El collarín para traqueotomía es un dispositivo médico utilizado para sostener y proteger la traqueotomía en pacientes que han sufrido una lesión cervical o una cirugía de la vía aérea. Está compuesto por dos valvas fabricadas en plastazote, un material que es ligero y cómodo para el paciente.
El collarín incorpora dos refuerzos termoplásticos rígidos, uno mentoniano y otro occipital, que ayudan a mantener la cabeza y el cuello en una posición segura y estable. También cuenta con un orificio glótico para facilitar la revisión y limpieza de la cánula traqueal.
Los apoyos superiores occipital y mentoniano, junto con los apoyos inferiores esternal, dorsal y lateralmente sobre los hombros, ayudan a distribuir el peso y la presión de manera uniforme, lo que contribuye a reducir el dolor y la incomodidad del paciente.
El collarín se cierra mediante cinchas de velcro laterales, lo que permite un ajuste fácil y rápido. Además, a diferencia de algunos collares cervicales, no es necesario retirarlo para la realización de radiografías.
El collarín está disponible en tres tallas: S, M, L, para adaptarse a diferentes tamaños de cuello y cabeza. En resumen, el collarín para traqueotomía es un dispositivo importante para la seguridad y el confort de los pacientes con traqueotomía, y cuenta con diversas características para cumplir con su función de manera efectiva.